El propósito de la política de tratamiento de datos personales es garantizar la confidencialidad y el respeto por el derecho constitucional que tienen las personas para conocer, actualizar, rectificar, modificar o suprimir la información que sea depositada en las bases de datos y archivos de la empresa.
Se considera como dato personal cualquier información vinculada o que pueda asociarse a una o varias personas naturales determinadas o determinables.
Una base de datos es un conjunto organizado de datos personales que sea objeto de tratamiento.
Es necesario obtener el consentimiento previo, expreso e informado del titular para llevar a cabo el tratamiento de datos personales, lo cual deberá ser obtenido por cualquier medio que pueda ser objeto de consulta posterior.
En caso de incumplimiento de la política de tratamiento de datos personales, se originarán sanciones de tipo laboral o responsabilidad contractual según el caso, sin perjuicio del deber de responder patrimonialmente por los daños y perjuicios que cause a los titulares de los datos o a la empresa.